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Los datos tienen la respuesta

2019. La era digital. Todos hablando de Machine Learning, de IoT, de ser digitales, … y nos estamos olvidando de lo que vemos cuando paseamos por la calle, de entrar en esa tienda que tanto nos gusta o de tener un supermercado de camino a casa cuando se nos antoje ese helado tan rico.

Imaginemos que somos el propietario de una cadena de restaurantes que hasta ahora ha abierto sus locales por intuición, haciendo trabajo de campo o el típico modelo de prueba/error.

Pues bien, deberíamos preguntarnos si en la zona donde nos gustaría abrir un nuevo restaurante venderemos muchos menús a mediodía o es una zona puramente residencial.

Aquí es donde entra en juego el Geomarketing.

Geomarketing, ¿por qué?

El Geomarketing es una técnica de marketing que nos permite analizar la situación de un negocio a través de la geolocalización de todos los puntos que influyen en él: clientes, potenciales, competencia, puntos de interés, …

De esta forma, podríamos saber qué competencia tengo cerca, de dónde vienen mis clientes, qué hay cerca de mis puntos de venta que atraen gente a la zona, … y poder así dirigir mi estrategia de marketing de una manera óptima.

Geomarketing, ¿cómo?

Cuando comenzamos a desarrollar un proyecto de geomarketing necesitamos tener en cuenta los siguientes pilares fundamentales:

  • Los datos sobre los que trabajaremos y los que nos ayudarán a aprender a tomar las decisiones idóneas a corto, medio y largo plazo.
  • Una base de datos donde almacenar de forma sistemática y estructurada todos estos datos, así como un sistema gestor de base de datos para el manejo y empleo de los mismos.
  • Un software analítico donde podamos desarrollar modelos matemáticos y estadísticos.
  • Una herramienta de visualización geoespacial donde podamos crear, visualizar y analizar toda la información geográfica que dispongamos.
  • Una herramienta de visualización de datos donde podamos crear informes dinámicos de los datos y conclusiones obtenidas.

Como vimos anteriormente, el geomarketing es una herramienta muy útil a la hora de abrir nuevos centros de una manera óptima. Por ello, una vez tengamos todos los puntos anteriores, ¿cuáles serían los pasos a seguir en un proyecto de expansión?

El objetivo de este tipo de proyecto es poder analizar las mejores ubicaciones actuales de mi negocio y buscar zonas similares en otros puntos del territorio, por lo que el estudio que se describe a continuación se hará para los centros o locales existentes.

Cuando comenzamos un proyecto, lo esencial por parte del cliente es tener la dirección exacta de todos sus puntos de venta, así como la de todos sus clientes (si procede). A partir de dicha dirección podremos obtener las coordenadas geográficas que serán las que nos ayuden a posicionar toda nuestra información. Además, es necesario añadir aquella referente a la competencia y puntos de interés que sean relevantes para el negocio.

Llegados a este punto es muy importante tener georreferenciados correctamente todos los datos (puntos de venta, puntos de interés, competencia, …) para definir de manera adecuada la tipología de la zona.

Una vez tengamos toda la información georreferenciada, el siguiente paso será analizar la zona cercana al punto de venta para crear un indicador que nos identifique si es turística, residencial, comercial, … Este indicador nos ayudará a conocer la tipología de población que puede atraer el punto.

Con esta información, crearemos a partir del punto un área de influencia que variará según esta tipología. En el caso de tener clientes, se analizará su ubicación para poder crear el área donde se encuentra un porcentaje elevado de ellos.

Uno de los conceptos importante a tener en cuenta en un proyecto de expansión es la canibalización que pueden tener unos puntos de ventas sobre otros, es decir, debemos conseguir que el solapamiento de las áreas de influencia sea el mínimo. Dicho solapamiento podrá darse en aquellas zonas donde hay un target elevado o el atractivo de la zona es muy alto.

Finalmente, entrenaremos un modelo matemático que nos identifique estas zonas equivalentes e idóneas que, con un orden de prioridad, serán las óptimas para abrir nuevos puntos de venta de nuestro negocio.

Como se suele decir “no todo vale”, por eso debemos adaptar todo este proceso a cada cliente, al sector sobre el que estamos trabajando, a sus características y adecuarlo a sus necesidades.

El futuro sucede en algún lugar que debemos estudiar e identificar para conseguir que ese futuro sea el mejor.

 

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